Después del boom en los años 90, los brillos para los labios se han convertido en un imprescindible que se puede llevar en cualquier maquillaje, desde los más simples hasta los más elaborados. Existen miles en el mercado, adecuados a cualquier necesidad, aunque todos comparten el hecho de dar a los labios un mayor volumen, haciéndolos más llenos y luminosos.